Memoria sobre el lanzamiento y análisis de la encuesta Polimétrica Módulo Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) y despenalización del aborto realizada por Cifras & Conceptos

Memoria sobre el lanzamiento y análisis de la encuesta Polimétrica Módulo Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) y despenalización del aborto realizada por Cifras & Conceptos

El 17 de junio de 2021, a través del canal de YouTube de La Mesa por la Vida y la Salud  de las Mujeres1, se llevó a cabo la presentación de los resultados de la encuesta  Polimétrica en el módulo Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE)2 y  despenalización del aborto realizada por Cifras & Conceptos3 durante el primer  trimestre del año 20214. El evento fue moderado por Laura Castro, coordinadora de  La Mesa por la Vida y la Salud de las Mujeres, y contó con la presencia de tres  panelistas: Sandra Borda, Politóloga, Magíster en Relaciones Internacionales y  Doctora en Ciencias Políticas; César Caballero, Politólogo, Magíster en Estudios  Latinoamericanos y Gerente de Cifras & Conceptos y Ana Cristina González Vélez, Médica, Magíster en Investigación en Salud, Doctora en Bioética, y cofundadora de La  Mesa; quienes analizaron los hallazgos de la encuesta y reflexionaron alrededor de las  percepciones de los y las colombianas respecto a la despenalización del aborto. 

El objetivo de esta memoria es presentar una breve relatoría sobre el evento de  lanzamiento y análisis de la mencionada encuesta, a través de la descripción de los  principales resultados de la encuesta y los argumentos expuestos por las panelistas en  dicho evento. 

  1. A) Principales resultados de la encuesta Polimétrica Módulo Interrupción  Voluntaria del Embarazo (IVE) y despenalización del aborto: 

Dentro de los resultados de la encuesta, se destacan los siguientes: El 20% de los/as encuestados/as está de acuerdo con que las mujeres que  deciden interrumpir voluntariamente su embarazo vayan a la cárcel. Ahora  bien, existe mayor acuerdo frente al hecho de que las mujeres vayan a la cárcel  por realizarse una IVE en: (i) personas con nivel educativo hasta primaria e  ideología de derecha (39%); (ii) personas con nivel educativo hasta secundaria y afinidad religiosa -cristianos no católicos- (31%); (iii) personas con nivel  educativo técnico/tecnológico, afinidad religiosa y nivel socioeconómico bajo  (22%) y (iv) personas con nivel educativo universitario y edades entre los 36- 45 años y 56-65 años (19%). Por otro lado, se destaca que existe menor  acuerdo frente a que las mujeres vayan a la cárcel en personas menores de 36  años y con nivel educativo universitario (8%).  

El 32% de las personas encuestadas está en desacuerdo con que la  interrupción voluntaria del embarazo debe ser una decisión libre de la mujer.  Se resalta que existe mayor acuerdo frente al rechazo de que la IVE sea una  decisión libre de las mujeres en: (i) personas con nivel educativo hasta  primaria e ideología centro- derecha (52%), (ii) hombres con nivel educativo  de secundaria e ideología de derecha (53%), y (iii) personas con estudios técnicos y/o universitarios y afinidad religiosa -cristianos o católicos- (27%). Por otra parte, existe menor rechazo frente a la idea de que la IVE debe ser una 

decisión de la mujer en personas con nivel educativo técnico y universitario sin  afinidad religiosa (17%).  

El 25% de los/as encuestados/as está de acuerdo con que la interrupción  voluntaria del embarazo es un delito. Se destaca que el 44% se identificó con  un nivel socioeconómico bajo y un nivel educativo hasta primaria, el 39% con  un nivel socioeconómico medio, ideología de derecha y con hijos, y el 18% con  un nivel socioeconómico alto y edades entre los 36-45 años y 56-65 años. Por  otro lado, existe menor acuerdo frente a que la IVE es un delito en personas  menores de 36 años y con nivel socioeconómico alto (12%). 

  1. B) Argumentos expuestos en el evento de socialización de la encuesta  Polimétrica: 

A continuación, se describirán los principales argumentos que fueron presentados por  las panelistas en el evento de lanzamiento de la encuesta:  

1) A mayor nivel socioeconómico y mayor nivel educativo existe una mayor  aceptación (i) frente al hecho de que las mujeres que interrumpen  voluntariamente sus embarazos NO deben ir a la cárcel y (ii) frente a la  idea de que la IVE es una decisión de la mujer. 

La encuesta revela que sólo el 20% de las 4867 personas encuestadas están de  acuerdo con que las mujeres que aborten vayan a la cárcel. Desagregando estos datos,  los resultados por posición ideológica evidencian que, del total de personas que están  de acuerdo con la penalización del aborto, el 26% se identifica con la ideología de derecha, el 18% con una posición ideológica de centro y el 23% se reconoce con  pensamiento de izquierda. Respecto a los resultados por nivel educativo (primaria,  secundaria, técnico/tecnólogo, universitario), se muestra también que, a mayor nivel  educativo, menor apoyo a la penalización del aborto. Lo anterior permite concluir que  existe un mayor respaldo a que las mujeres vayan a la cárcel por abortar entre las  personas con educación hasta el grado de primaria e ideología de derecha que en la  encuesta representaron un 39% del 20% de quienes aprueban la penalización del  aborto.  

En el mismo sentido, los encuestados que están en desacuerdo con que interrumpir  voluntariamente el embarazo deba ser una decisión libre de la mujer son personas  con educación básica primaria y con ideología de centro derecha (52%); así mismo,  existe menor asentimiento sobre esta idea en las personas con educación técnica o  universitaria y con afinidad religiosa católica o cristiana (27%). Adicionalmente, la  variable de nivel socioeconómico es relevante al analizar el grupo que está a favor de  que la IVE sea un delito, pues se evidenció que mientras el 18% de las personas que se  encuentran en el nivel socioeconómico alto están a favor de que la IVE sea un delito, el  30% de las personas que están en el nivel socioeconómico bajo están a favor de esta  opción. 

2) La existencia del delito de aborto en el Código Penal y el accionar de la  Fiscalía General de la Nación en la persecución de las mujeres por este  delito desconocen completamente el rechazo social de los y las  colombianas a la penalización del aborto. 

En la encuesta se evidenció que ciudades como Bogotá y Medellín, donde se presentan  mayor número de casos de mujeres judicializadas por el delito de aborto5, tienen  porcentajes muy altos de desaprobación frente a que las mujeres vayan a la cárcel por  interrumpir sus embarazos. Esta situación es paradójica porque pese a que estas dos ciudades rechacen la penalización del aborto, cuentan con altos índices de  judicialización de mujeres por la misma razón, mostrando una incompatibilidad entre  la ley penal y la opinión pública al respecto. 

En otras palabras, los datos obtenidos prueban que el marco legal vigente es  contradictorio y desconoce las percepciones de los y las ciudadanas, porque existe un  derecho a la IVE y un rechazo a la penalización al aborto, que se contrapone con un  tipo penal de aborto. En conclusión, es claro que los y las colombianas no quieren que  las mujeres vayan a la cárcel por interrumpir su embarazo, pero sigue abierto el  debate respecto a los términos en los que se debe efectuar la despenalización del  aborto debido a las discordancias en el marco normativo (es un derecho y al tiempo  un delito) que influyen directamente sobre la percepción social. 

3) Los resultados de la encuesta Polimétrica exponen los avances en la despenalización social del aborto en Colombia y respaldan el ejercicio de  los profesionales de salud que practican los servicios de IVE. 

Los hallazgos de la encuesta muestran un avance en la despenalización social y  generan un entorno de legitimidad en la conversación del aborto. Además, que este  tipo de mediciones se realicen de forma periódica permite analizar cómo se  transforma la percepción social respecto al aborto en Colombia, y favorece la identificación de nichos y desigualdades en las edades, los niveles socioeconómicos y  educativos. Por ejemplo, gracias a la encuesta de percepción sobre la IVE realizada en  el año 2017 por Cifras & Conceptos y La Mesa6, y la comparación con los resultados de  la encuesta Polimétrica de este año, se pudo evidenciar un aumento del 20% en la  aceptación de la IVE como una decisión libre de las mujeres. Por otro lado, estas  mediciones son importantes para los profesionales de la salud que tienen la obligación  de garantizar el acceso a la IVE y para las mujeres que desean interrumpir su  embarazo, porque respaldan la labor de los(as) médicos(as) que prestan los servicios  de IVE basados en su compromiso de conciencia y contribuyen a eliminar la  estigmatización social de las mujeres que desean acceder a una IVE.  

Igualmente, el modelo de causales que se implementó en Colombia desde hace 15  años es un modelo que ha permitido avanzar en la garantía del derecho a la IVE; sin  embargo, es un modelo que deposita en los profesionales de la salud la interpretación  y decisión del derecho de las mujeres a acceder a la IVE. Por ejemplo, en los casos de  riesgo a la salud de las mujeres son los(as) médicos(as) quienes interpretan por  medio de un certificado si las mujeres están inmersas en una de las excepciones, o si  están cometiendo un delito. Por esta razón, es que la transformación de la percepción  social frente a la despenalización del aborto, permite que más profesionales se animen

a prestar el servicio de la IVE y, también, revela la necesidad de salir del modelo de  causales porque conserva el delito de aborto. En definitiva, los hallazgos de la  encuesta muestran los avances en la despenalización social y favorecen el ejercicio de  los profesionales de salud que practican los servicios de IVE en el país.  

4) La penalización del aborto afecta a las mujeres de forma diferencial, de  modo que las mujeres criminalizadas por abortar son las que se  encuentran en mayores contextos de vulnerabilidad 

Las decisiones de carácter punitivo sobre la autonomía reproductiva terminan  afectando a las mujeres que tienen menos posibilidades de adquirir métodos  anticonceptivos y acceder al aborto legal. Las mujeres que ya están en unas  circunstancias difíciles terminan siendo las más afectadas por el sistema punitivo  cuando son criminalizadas por abortar. 

De tal forma, los hallazgos de la encuesta deben ser un incentivo para reflexionar, en  especial, para las mujeres con privilegio socioeconómico que no corren tantos riesgos, o los mismos riesgos en materia de recibir atención en salud y de acceso al aborto,  porque tienen más alternativas para afrontar un embarazo no deseado. De igual modo,  los resultados de la encuesta exponen que las mujeres más desfavorecidas por la  penalización del aborto son aquellas que tienen un nivel socioeconómico bajo y que  además son las mismas que están rodeadas de un entorno social que tiende a ser más  cuestionador y prohibicionista respecto a la interrupción del embarazo. En últimas,  son mujeres que no solo tienen que lidiar con las restricciones socioeconómicas que  impone la situación en la que se encuentran, sino que adicionalmente son juzgadas  ética y moralmente por su entorno.  

5) El rechazo a que las mujeres vayan a la cárcel por interrumpir voluntariamente su embarazo, que evidencian los datos producto de la  encuesta Polimétrica, probablemente esté ligado a una transformación  en los valores sociales de Colombia y a la desconfianza en el uso del poder  punitivo para la solución de problemas sociales por parte del Estado. 

El tránsito de la sociedad colombiana a una menor tolerancia frente a que las mujeres  paguen cárcel por practicarse la IVE, se puede explicar con los cambios en los roles  sociales que ejercen las mujeres en Colombia. En el 2005, el Censo del DANE reveló  que 3 de cada 10 mujeres son madre cabeza de familia; esta cifra aumentó en el Censo  del 2018 donde 4 de cada 10 mujeres son madre cabeza de familia. Lo anterior,  significa que de las 22 millones de mujeres que registraba el Censo del 2018 12.3  millones de mujeres son cabeza de familia en Colombia. Paralelamente, las mujeres  colombianas están aumentando la edad a la que tienen sus hijos, su alfabetización está  ocurriendo considerablemente más rápido que la de los hombres y se está acelerando  su ingreso al mercado laboral. En consecuencia, hay un cambio drástico en el papel  social de las mujeres porque ahora tienen más espacios de autonomía que en el  pasado y, de la misma forma, están siendo reconocidas en roles de género distintos a  los roles tradicionalmente asociados con la familia. Por lo tanto, es probable que el  cambio en la percepción social sobre la necesidad de la penalización del aborto tenga  que ver con el tránsito a un nuevo esquema de valores asociados a lo femenino que ya  no está íntimamente ligado a los valores familiares. En virtud de ello, se puede pensar  en la decisión de tener o no tener hijos como una decisión más compleja que 

trasciende la discusión moral de los valores familiares que anteriormente estaban  ligados intrínsecamente a las mujeres. 

Por otro lado, se puede suponer también que el desacuerdo con el encarcelamiento de  las mujeres que interrumpen su embarazo sea resultado del rechazo o la desconfianza  al uso del poder punitivo por parte del Estado. El Observatorio para la Democracia de  la Universidad de los Andes en el 2004 manifestó que en Colombia un 73.8% de la  población apoyaba la democracia y un 57% de los habitantes estaba satisfechos con lo  que hacían las instituciones democráticas; no obstante, para el 2020 la satisfacción de  la sociedad colombiana con la labor de las instituciones democráticas cayó al 18%. El  sistema de justicia ha sido una de las instituciones que más ha sufrido la insatisfacción  social. De tal forma, los resultados de la encuesta Polimétrica pueden estar  relacionados con que la gente ya no entiende y no confía en el uso del sistema penal  para solucionar problemas sociales, particularmente, no comprende el por qué se  utiliza el derecho penal- que debería funcionar como último recurso- para regular el  aborto. 

6) Los hallazgos de la encuesta Polimétrica refuerzan la relación que existe  entre la pretensión de Causa Justa de eliminar el delito de aborto del  Código Penal con el deseo de construir una democracia en la que las  mujeres sean tratadas como ciudadanas plenas. 

Los debates alrededor de la despenalización del aborto son entendidos como debates  de interés de las mujeres, pero lo que el movimiento Causa Justa se propone  argumentar es que el debate al aborto es una discusión ligada a la consolidación de  una democracia más inclusiva, una democracia en la que las mujeres sean tratadas como ciudadanas plenas. Esta ciudadanía plena de las mujeres, entre muchas otras  cosas, pasa por reconocerlas como iguales en la sociedad y ser sujetos libres. Esta  libertad en las mujeres está intrínsecamente ligada con la autonomía reproductiva y la  decisión sobre el proyecto de vida. Por esta razón, si las mujeres no pueden tomar  decisiones sobre sus cuerpos y su reproducción no son sujetos verdaderamente libres y por ende ciudadanas plenas.  

Los resultados de la encuesta empiezan a apuntar que el escenario donde el aborto  deje de ser un delito es un escenario en el que las mujeres serían consideradas  ciudadanas plenas en sentido más amplio, porque podrían decidir sobre sus cuerpos.  Además, porque la idea de la libertad se basa en la capacidad moral de los sujetos, y  estas normas restrictivas del aborto arrastran la concepción de que las mujeres no  tienen capacidad moral para tomar decisiones y por eso tienen que consultar con el  juez, el médico y otros terceros. 

1 Video de la sesión https://www.youtube.com/watch?v=-AVA_0wdV3I 

2 En adelante, este documento se referirá a la Interrupción Voluntaria del Embarazo con las siglas IVE. 3 Cifras & Conceptos es una empresa de investigación que genera y analiza información con incidencia en la agenda  pública. Para conocer más: https://cifrasyconceptos.com/ 

4Esta es una encuesta representativa. A continuación el link a la ficha técnica:  

https://despenalizaciondelaborto.org.co/wp-content/uploads/2021/06/Modulo-Mesa-por-la-vida 17.06.2021-converted-min.pdf

5 De acuerdo con la Fiscalía General de la Nación, entre 1998 y 2018, en Bogotá se reportaron 1,008 casos y en  Medellín 133 casos de mujeres criminalizadas por aborto, ubicándose estas dos ciudades entre los lugares donde se presentan mayores casos de mujeres judicializadas por este delito en el país. Esta información se toma de un  informe denominado, “La Criminalización del aborto en Colombia”, elaborador por La Mesa por la Vida y la Salud  de las Mujeres y que se encuentra actualmente en proceso de publicación.  

6La Mesa por la Vida y la Salud de las Mujeres y Cifras &Conceptos. (2017) “Encuesta de percepción sobre la  interrupción voluntaria del embarazo Colombia – 2017.” Disponible en: https://ngx249.inmotionhosting.com/~despen5/wp-content/uploads/2019/02/15.- Encuesta_de_percepcion.pdf

*Documento elaborado por La Mesa por la Vida y la Salud de las Mujeres.

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